Duchas, pinos y otras barbaridades de andar por casa…

Nos hacemos eco del “breve” publicado hace un par de días por los chicos de “Hablamos de Torrox” en el que informaban de la fecha más o menos exacta de colocación de las DUCHAS en la playa de Ferrara. No habrá que remontarse muy atrás, y es que no ha sido hasta hace apenas una semana cuando estas instalaciones han estado por fin en funcionamiento en la “playa azul” de la que tanto parece presumir nuestro “maravilloso” concejal de Playas, el “mesías” José Pérez.

Todo un año para preparar una campaña que no empieza precisamente en Torrox con la llegada del verano, y es que ya en Semana Santa, cada año, el litoral de nuestro municipio empieza a poblarse de visitantes e incluso vecinos y vecinas que quieren disfrutar del “Mejor Clima de Europa” en el mar (este slogan, por cierto, del que todos/as nos sentimos orgullosos, también se lo intentó apropiar él solito no hace mucho…). Pues mira, ni por esas le ha dado tiempo a este señor tan ocupado...

Sencillamente LAMENTABLE, y algo que dice mucho de la credibilidad de los galardones (Bandera Azul) que tanto se venden a bombo y platillo. Nos preguntamos cómo es posible sacar pecho y presumir de un supuesto “reconocimiento” que se da sin ni tan siquiera tener cubiertas las necesidades mínimas de los bañistas (y ahora también podríamos entrar en el tema de los ASEOS, su mantenimiento y su horario de funcionamiento, etc… o en el tema de la ACCESIBILIDAD de cara a personas con discapacidad… o en el tema de la SEÑALIZACIÓN y de la exposición de los datos de la calidad de las aguas de baño…).

Muestras, no precisamente pequeñas y una vez más, de la descoordinación y de la ineficacia de este equipo de des-gobierno que ahora, y sin un motivo justificable, se dedica a ARRASAR con todas las zonas verdes del núcleo urbano. Nos comentan los vecinos y vecinas que la única solución que ciertos “personales/personajillos de confianza” están dando de cara al cuidado y mantenimiento de esas zonas es “hormigonarlas y colocar pequeños alcorques con pequeños arbolitos”. Ya hemos estado viendo ejemplos significativos en varias zonas de El Morche o Los Llanos, por cierto.
De todos modos, y si no se llega a un acuerdo o arreglo, siempre queda TALAR salvajemente lo que ya existe, y ahí está el ya difunto pino de la Plaza de la Constitución como víctima (él y todos los ejemplares que le rodeaban) o los de C/. Deire que hoy mismo aparecían de esta guisa sin causa aparente:

“Qué verde era mi patio…”, y qué “verdes” (de boquilla) eran esos “políticos del cambio”… Verdes es como habría que ponerles, eso sí.